El nombre de
la rosa es una película que fue dirigida por Jean-Jacques Annaud en el año 1986 y se trata de una adaptación de la novela escrita
por Umberto Eco.

A punto de descubrir al asesino, sus investigaciones se ven casi frustradas por la aparición de un inquisidor (antiguo conocido de Guillermo), Bernardo Gui, quien acusa por herejes a una muchacha pobre del pueblo, a Salvatore y a otro monje, a este último atribuye también los asesinatos a pesar de ser inocente de ellos. Guillermo y Adso son capaces de atravesar el laberinto y desbloquear la puerta del interior de la biblioteca donde encuentran al culpable, Jorge, que sostiene entre sus manos La Poética de Aristóteles cuyas páginas había envenenado previamente y habían causado las defunciones de los miembros de la abadía.
Opinión personal
Toda la película es un puzle en forma de laberinto y además este símbolo aparece de manera explícita en forma de biblioteca, alrededor de la cual gira el relato. Cualquiera que tenga el valor de adentrarse en él corre el riesgo de no encontrar la salida y es que la Edad Media constituía un verdadero rompecabezas porque como vemos en el fragmento en el que Guillermo le cuenta a Adso acerca de su pasado, si tus ideas no eran conforme a la Inquisición, por muy inteligente que fueras no podías escapar y te veías obligado o bien a negar lo que creías o bien a aceptar ser encarcelado o castigado con la muerte.

Por otro lado, vemos claramente la influencia de la Iglesia Católica en una sociedad analfabeta y hundida en la pobreza. Era la única institución que había recibido educación, que era capaz de entender los libros y que poseía esos escritos a los que muy pocas personas tenían acceso. Desde mi punto de vista se la critica en parte por poseer tantas riquezas, como por ejemplo cuando el monje que es acusado de hereje explica que desde que entró allí lo único que hace es ‘llenarse la panza’ y cobrar el diezmo y que prefería arruinar las posesiones de la Iglesia para devolvérselas al pueblo. Parece que creen que están ayudando mucho a remediar la pobreza arrojando algo de comida por la colina mientras en otras escenas aparecen recibiendo las cosechas del campesinado gratuitamente.
Considero digna de mención la ambientación de la época, el maquillaje, y el decorado. La representación de la abadía y el juego de luces y sombras, la biblioteca y los libros escritos a mano de carácter antiguo están muy logrados así como personajes degradados que carecen de piezas dentales tal y como ocurría en el siglo XIV en el que rara vez alguien conservaba todos los dientes.
Personalmente me ha gustado la película porque el tema de la Edad Media es muy sustancial y atractivo para mí, no tendría reparo en volver a verla y sí que la recomiendo a aquellos que no la hayan visto.
Buena entrada. Me alegro que te haya gustado la película.
ResponderEliminarFeliz año nuevo.